"En las curvas de sus ojos... se encuentra la carroña que
mis bestias desean comer con cada aliento de su ser.
Uno de ellos es un oso que habita en la cuencas donde
solía estar mi ojo izquierdo, también hay una serpiente
que
se posa sobre mis hombros... dicen muchas cosas y
aveces nada... pero el que nunca se calla es el lobo que
vive
en las profundidades de lo que parece ser mi
estomago... gruñe y aúlla todo el día... es él, el que me
susurra en sus
lenguas extrañas que disfrute a mordiscos el sabor de
tu existencia, que a zarpazos compruebe el tan exquisito
tacto que emana tu piel...y que de fin con aquel cuerpo
que se retuerce moribundo atrás de tus ojos,
desmembrando, engullendo, disfrutando de tu carne...
elevando a ambos en aquella fuente, donde un día
quizás
beberemos... donde quizás, me dejes comer de tu carne
de nuevo..."
- Cristian Alejandro Jiménez Torres.
"Sentando en la piedra que representa aquel lago bajo
las nubes, esperando....
Mientras se arruga mi cara, mis ojos
se desprenden, mi cabello se cae
... Sigo en espera, con la espada en mi mano...
Mientras me asecho a mi mismo, para darme muerte...
Para dar paso al fin, que por lo general, siempre es un
comienzo más...
Lo que es, perecerá, y lo que fue, volverá a ser"
- Cristian Alejandro Jiménez Torres.